jueves, 1 de marzo de 2012

Viendo la sangre

Es la sangre invisible
brota de los árboles,
desde las raíces,
muere en su garganta.

Pierden los horizontes,
hundiéndose en el mar rojo,
espeso y vacilante.
Sólo sus ojos ven...

la sangre invisible,
que cae densa sobre la lluvia.
Duele ver,
duele no ver.

Salvando las distancias de la realidad,
sangrando la noche está.

C.M.

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