sábado, 18 de febrero de 2012


Ayer, lo mataron en la llama de su esperanza,
Quebramos nuestros sentidos,
Nos partimos.
El fuego que ardía en nuestros corazones,
En nuestros puños,
Buscábamos justicia.
Gritábamos sin voz,
Corríamos…

Me deshice en un día de octubre,
No podía parar,
De caer y caer y el piso no me contenía.
Nos miramos los rostros deshechos,
Y en el abrazo de un amigo nos encontramos.

Y no puedo aceptar,
Este maldito tiempo que no para de sangrar
Y él que se va.


28/12/11
C.M.

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